The Hacker
La contribución de Michel Amato a la música electrónica es difícil de exagerar. Como The Hacker, y bajo diferentes alias, ha inspirado a generaciones de fans y artistas de la música de baile. Sigue actuando en lo más alto de su carrera, evolucionando constantemente y desafiándose a sí mismo con proyectos que traspasan los límites.
Procedente de la ciudad francesa de Grenoble, Amato pasó sus años de juventud absorbiendo los sonidos techno futuristas de Detroit, bandas como Depeche Mode, New Order, Kraftwerk y Front 242, así como el Italo Disco y el Acid House. Dada la amplitud de sus influencias, no es de extrañar que la propia discografía de Amato desafíe una simple definición, abarcando una amplia gama de estilos en los años transcurridos desde su primer lanzamiento en 1996.
Amato encontró un espíritu afín en Miss Kittin y juntos se convirtieron en uno de los dúos más emblemáticos de la música electrónica. La voz de ella resultó ser el complemento perfecto para sus producciones, dándoles una cierta accesibilidad y una nueva audiencia. La voz inexpresiva de Kittin aportó estilo a éxitos de Electroclash como «Champagne» (1998) y «Frank Sinatra» (2000); DJ Hell publicó estos temas, así como otras muchas producciones de Hacker & Kittin, en su sello seminal International Deejay Gigolo. Consiguiendo incorporar elementos de la música popular sin sacrificar nunca su autenticidad, Amato y Miss Kittin vendieron cientos de miles de discos y se ganaron el reconocimiento mundial.
En el entorno del directo y del DJ, Amato es tan venerado como en el disco. Su configuración ha tomado muchas formas a lo largo de los años, centrada en gran medida en hardware clásico como el Korg MS 20, el Roland TR 808 y el SH 101. Su nuevo proyecto en directo (llamado ‘Amato’) es un retorno a sus raíces, 100% analógico, que ha presentado en salas y festivales como Dekmantel, Berghain, Nuits Sonores y Off Sonar.